12. Viaje a Vietnam y Camboya. Ho Chi Minh: El Delta del Mekong y el Mercado de Ben Thanh

El segundo día en Ho Chi Minh City empezó muy prontito pues a las 07.30 am Tam estaba entrando ya a buscarnos a la recepción paraempezar la excursión por el Delta del Mekong.

Antes de coger el mini bus que nos llevó al puerto, desayunamos como señores en el buffet incluido del hotel. Está situado en la última plantay es espectacular por las vistas y por la variedad de alimentos que se pueden elegir. Una delicia, vamos.

El trayecto en la lancha rápida esta vez fue distinto. Si el día anterior recorrimos la zona pudiente a orillas del río de la ciudad dirección a Cu Chi, este atravesamos toda la barriada pobre. Tam (nuestra guía) nos contó la historia sobre las casas que roban literalmente terreno al río.

Resulta que cuando la crisis apretó y el precio por metro subió mucho, la gente sin recursos buscó un lugar que no fuera de nadie. En sólo unos días, las casas afloraron por doquier como por arte de magia en las orillas del río. Clavaron troncos muy juntos en el lecho del río para usarlos como vigas y encima construyeron las viviendas, como imagináis, tipo chabola, mucha chapa, algo de madera y cartones. Cuando elgobierno fue alertado de esto, había tal número de personas afincadas en el río, que no se atrevieron a desmontar las casas.

En esa zona, las lanchas respetan a los habitantes de la zona del río y no van rápido para no levantar olas. Hay muchos niños jugando en las orillas y la verdad es que se te encoge un poco el alma de ver en las condiciones en las que están…

Nos llamó mucho la atención un detalle de todas las barcazas con las que nos cruzábamos. Era este…

Todas las barcazas tienen dibujados ojos en la parte de la proa. Tam nos contó que se hace porque antiguamente había muchos cocodrilosen el río pero estos no atacaban las barcas porque veían los ojos y pensaban que era un animal más grande que ellos y lo respetaban. Además, también se pintaban los ojos en las barcas porque los capitanes pensaban que como el barco iba viendo el camino de ida, sabría reconocer el camino de regreso a casa Sonriente

La excursión al Delta con OpenTour tiene varias paradas a lo largo del río. La primera, en la Pagoda de Tuong Van. Es un complejo muy grande en el que Tam nos explicó cómo es el día a día en la vida de la comunidad que vive en la Pagoda. La visita no es muy larga así queestuvo bien.

A continuación, volvimos a la lancha y la siguiente parada la hicimos en uno de los mercados del Delta. Antes de bajar de la barca, Tam nos advirtió que era un mercado muy local y para nada turístico y que podíamos encontrarnos alguna cosa «desagradable» de ver, como ver cómo degollaban a una gallina viva o despellejaban a una rana también viva…

La verdad es que tuvimos suerte y no vimos ninguna cosa de ese tipo. Una de las paradas que hicimos con Tam dentro del mercado fue en unpuesto donde una señora muy mayor vendía una especie de huevos. Tam nos contó que esa comida había sido elegida como la comida más asquerosa del mundo según la BBC. Consiste en dejar crecer un poco al pollito dentro del huevo y cuando está en mitad de gestación, se cuece, se abre y se come lo que hay dentro… Chocado

Tras dar un paseo por el mercado, volvimos a la lancha para continuar con la excursión. Después de la Pagoda y del Mercado, lo siguiente eravisitar dos tipos de granja. Ambas viven del Delta del Mekong con la diferencia es que una es una granja de una familia humilde y la otra una de una familia pudiente.

La diferencia, básicamente, estriba en las serpientes. La granja pobre cultiva arroz y vegetales aprovechando el agua del río y tiene gallinas. La granja rica cría serpientes y esto da mucho dinero en Vietnam por el alto valor que tiene el veneno de las serpientes.

Cuando llegábamos a la granja más humilde, vimos una de esas cosas que se me quedó grabada en la retina:

Ana y yo lo comentamos muchas veces a lo largo del viaje: la tremenda lección de humildad que nos llevamos de vuelta a casa. En una sociedad como la nuestra, ver a unos niños pasándolo genial jugando con una cuerda atada a dos árboles o la sonrisa de los vietnamitas pese a no gozar apenas de ninguna comodidad o su tremenda capacidad para reponerse de una Guerra como la que vivieron, nos da una imagen de lasnecesidades tan brutales que nos hemos generado y te devuelve al pensamiento de que ser feliz es una elección y que quizá nuestra filosofía de vida muchas veces no está bien enfocada… Ese pensamiento fue una de las cosas más importantes que nos trajimos de vuelta…

Tras la visita a la granja más humilde (en la que bebimos leche de coco y tomamos un licor muy fuerte que destilan), fuimos a la granja de la familia más pudiente. Tienen mucho terreno, una casa de construcción en cemento y ¡un montón de serpientes! Las había de todos los tamaños…

Mientras estábamos allí, vimos a la abuela de la familia limpiando con mucho cuidado la terraza. Cuando nos marchábamos, la abuela le dijo algo a la guía Tam, mientras me señalaba con una sonrisa. Tam me dijo que las personas rubias les llaman mucho la atención. Así que me acerqué, le di dos besos y me hice una foto que guardo con cariño Amistad

Después de las visitas a las granjas fuimos a comer. La lancha nos dejó en otra zona donde había un orfanato. Al pasar por delante, vimos a los niños echándose la siesta. Tam nos contó que la mayoría eran hijos fruto de relaciones fuera del matrimonio, o bien de infidelidades o bien de parejas que no estaban casadas. Los padres se desentendían y las madres, temerosas de la repercusión, los abandonaban o losentregaban a los orfanatos… Trist

Para comer, nos prepararon un pescado cogido en el río y preparado al estilo tradicional de la zona. Tam nos dijo que no dejáramos de probar la piel, que era de lo más rico. La verdad es que estaba buenísimo.

Después de comer, en esa misma zona, visitamos un templo de la religión Cao Dai. Es una nueva religión que se practica, principalmente, enVietnam y que mezcla elementos de las principales religiones: cristianismo, budismo, taoísmo, hinduismo y confucionismo. La verdad es que alucinamos con el altar… Chocado

Tam nos contó que cada vez tiene más seguidores en el país y que incluso ha salido de las fronteras de Vietnam.

Después de visitar el templo caodaísta, emprendimos viaje de vuelta a Ho Chi Minh City. Aprovechamos el trayecto para hablar mucho con Tam, la guía, con la que habíamos hecho una buena amistad. Le preguntamos por ella y por su vida en HCMC y, aunque le costó un poco abrirse,terminó contándonos cosas que nos dejaron la boca abierta y que nos dieron una dimensión más real de lo que es la vida en Vietnam para los vietnamitas.

Nos dijo que su sueño desde pequeña era hacer un MBA en Londres. Cuando le preguntamos que por qué no lo había hecho, nos dijo queno era fácil para los vietnamitas salir del país. A excepción de Camboya y Tailandia donde pueden viajar sin problemas, el gobierno de Vietnam pone unas condiciones muy duras para concederles el visado de salida. Primero, tienen que estar casados, después, tener una hipoteca de un piso y lo último tener, al menos, 25000 dólares depositados en una cuenta de un banco de Vietnam. Además, lógicamente, de tener el dinero suficiente para poder hacer el viaje lo que, con los sueldos del país, es realmente difícil…

Nos quedamos muy impresionados. Vietnam da una impresión de clima pacífico, también en lo político, pero no es verdad. Se trata de unadictadura comunista en la que las libertades son escasas para los vietnamitas…

Al llegar al puerto, nos despedimos de nuestro grupo y de Tam, y nos fuimos al hotel raudos y veloces pues aún nos quedaba algo muy importante por hacer: COMPRAR!!

Habíamos oído hablar muy bien del Mercado de Ben Thanh y, sobre todo, de la ropa North Face. La verdad es que Vietnam es uno de los países donde más marcas occidentales se fabrican y veréis por las calles durante vuestra visita todo tipo de ropa y otros enseres de marcas muy conocidas.

Nosotros queríamos comprar North Face pues necesitábamos algunas cosas y habíamos leído en algunos foros y blogs que eran de muy buena calidad y a un precio espectacular. Siempre queda la duda de si es completamente original o si son falsificaciones, pero por el precio, decidimos arriesgar.

Habíamos leído que el mejor sitio para comprar North Face no estaba dentro del mercado sino en una de las calles adyacentes. Aún así, primero hicimos una incursión en el mercado para conocerlo por dentro y alucinamos… Es un auténtico caos! Los olores, los colores, los sonidos… es toda una experiencia!

Vimos un poco todo, preguntamos algunos precios y cambiamos dinero. El cambio nos salió mucho mejor que en Hoi An y en Hanoi, muy recomendable. Y hecho esto y con las ideas claras, nos fuimos para la tienda de North Face.

Está ubicada exactamente en la calle Luu Van Lang, saliendo por la salida este del Mercado, es la calle que nace justo enfrente. Hay varias tiendas pero la más grande y la que vimos mejor está a la izquierda de la calle según entras.

Vimos todo lo que nos interesaba y después de una hora de regateo realmente agotador, llegamos a un acuerdo: Un abrigo de alta gama, unplumas sin mangas, dos chubasqueros y una mochila por 110 euros al cambio. Salimos muy contentos con la compra y además nosembalaron todo fenomenal para las maletas. Y os podemos decir que ya con el invierno encima en Madrid, hemos usado y probado todo lo que compramos y estamos contentísimos con el resultado.

Bastante agotados después de la larga jornada, volvimos al hotel, nos duchamos y aún sacamos fuerzas para salir a dar una vuelta y a cenar. Las calles del Distrito 1 estaban hasta arriba de gente que disfrutaba de la noche de Saigón.

Terminamos cenando en una pizzería de una de las calles principales donde había bastantes parejas jóvenes y grupos de amigos. Cuando nos sentamos entre ellos, nos miraron con curiosidad y lo mismo nos ocurrió a nosotros con ellos pues nos recordaron algunos a nuestros primeros tiempos con nuestros amigos o en pareja disfrutando de la cena y unas buenas risas. Miles de kilómetros, culturas distintas pero, en realidad, no es mucho lo que nos separa.

Tras dar otro pequeño paseo (y alucinar con la gente que hay en los parques haciendo gimnasia al ritmo de la música), llegamos al hotel, preparamos las maletas y nos acostamos. Al día siguiente, dejaríamos Vietnam para viajar a Camboya. Angkor nos esperaba.

Esta entrada fue publicada en Viajes y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario